Ermita de Loreto y de Santa Lucía.
Ermita de San Roque.
Podeis ver un anciano sentado junto a la puerta que estaba trabajando alambres.
Ermita de la Soledad.
Fin de semana hipermegaromántico.
Mi Pedro me sorprendió con una estancia en un hotel con el que soñaba desde hacía tiempo en Mora de Rubielos, y allá que nos fuimos de moteros una vez más.
Hubo tiempo para todo, y por supuesto, para disfrutar de Mora.
Empezamos el recorrido por el pueblo en la zona de las ermitas. Hay bastantes dispersas por todo el municipio, pero nosotros visitamos la de la Soledad, San Roque y la de Loreto, todas ellas del S. XVII. Las dos últimas son muy peculiares porque están adosadas por su cabecera.
Lo mejor de la visita: el vuelo lento y circular de tres hermosos buitres sobre nuestras cabezas.
2 comentarios:
Parece como silos "buscadores de nortes", este fin de semana, se hubiesen puesto de acuerdo para visitar arquitectura cristiana.
Preciosas ermitas. ¿No hay fotos de los buitres planeando?
Un abrazo, "tocaya".
Fermín: Es que los buscadores de nortes tienen muchas cosas en común, ¿no te parece?.
No llegué a fotografiarlos, andaba fascinada y estaban muy lejos para ser apreciados en una foto como se merecen. Un abrazo Fermín!
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